A pesar que la mayoría de los jardineros cree que el cesped del jardín debe tener riego sin descanso para que se mantenga siempre verde, la frecuencia del riego de esta área va a depender de algunas condiciones.
• En caso contrario, si el clima es seco para poder conservarlo verde, el riego deberá ser continuo.
• Las regiones con césped que están a la sombra o que están protegidos del viento, requieren de menos riego que los que están a pleno sol durante todo el día.
• Si el suelo es arenoso hay que regar más seguido que si se tratase de un suelo arcilloso, que retiene más agua. Sabemos que los suelos arenosos son secos, los cuales retienen muy poca agua.
• Hay especies y variedades de césped que consumen más agua que otras. Por ejemplo la variedad de Ray grass exige más riego que la variedad de la semilla grass Bermuda.
• En verano, la resequedad provoca que el consumo de agua sea máximo; y en el tiempo de invierno ocurrirá lo contrario.
• Podemos regar menos si nos conformamos con un césped menos verde y vigoroso. Si es que queremos una máxima calidad se tiene la obligación de regarlo mucho más.
Cuando un césped se riega con frecuencia que es lo usual las raíces se desarrollan muy superficialmente, no profundizan, puesto que no tienen necesidad de buscar agua abajo. En cambio un césped que se riega poco desarrollara un sistema radicular más profundo y más potente dentro de las posibilidades del césped que por si no tiene tanta profundidad.
El riego por Aspersión es el más indicado para regar el césped de su jardín.